lunes, 21 de diciembre de 2009

Tan modernos ellos

Uy, ¡qué pinchemente modernos somos, caray! El DF es la primera ciudad de Latinoamérica que aprueba el matrimonio gay, ¡uy, qué bruto, qué logros!
Justo ahora cuando la unión libre es el paradigma entre los jóvenes heterosexuales, cuando el matrimonio se ve como una cosa del pasado y muchos lo consideran un bonito lastre, sale nuestra asamblea capitalina a “bendecir” las uniones gays.

Porque ¿qué cosa es eso sino una “bendición” legal? Ya existían las sociedades de convivencia, muy poco socorridas, por cierto (en el primer año beneficiaron a menos de 1000 personas, o sea menos de 500 parejas, en una ciudad del 20 millones de habitantes, el 0.005 % si no me equivoco), ¿qué beneficio añadido puede darles? ¿Adoptar? Espero ciertamente qué no, sobre todo cuando vemos a parejas heterosexuales, con muchos años de vida en común, comprando niñitos ilegalmente, porque la ley les hace imposible adoptar y cuando las casas de asistencia para mujeres que en vez de abortar, dan a sus hijos en adopción, se ven en la penosa tarea de negarles a muchas parejas esa posibilidad porque ¡no hay niños!

Me imagino que el derecho a ser beneficiario o heredero de tu pareja será tan complicado como les sucede a muchas familias, en las que, sin un testamento por medio, la cosa puede acabar en una cena de negros (aun con el acta matrimonial y otros papeles en mano).

“Es que todos debemos tener los mismos derechos” ¡sí como no!. Todo hombre tiene derecho de casarse con una mujer (y solo una, a la vez) y toda mujer de casarse con hombre. Si a algunos y algunas no les gustan los candidatos con los que sí pueden casarse ¡ese es su problema!

Es como querer hacer un contrato de compra-venta pero querer que se llame de comodato, porque me gusta más el título, es más bonito. Si hay un intercambio de bienes o servicios por dinero se llama de compra-venta. Punto. Los nombres hacen referencia a realidades. Nadie te obliga a llevar a cabo contratos de uno u otro tipo si no quieres, y si los nombres no gustan, lo sentimos mucho, pero lo cierto es que en ninguna agencia automotriz -por ejemplo- querrán hacer contigo un contrato de compra-venta sin paga, o tu hacer un comodato poniendo dinero de por medio. Alguno saldrá afectado.

Cada quien puede hacer con su vida un papalote, me queda muy claro, pero a mi, eso de decir una costra porosa, la inexactitud y/o ambigüedad en aspectos jurídicos, siempre me ha molestado...y mucho.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Si existen las sociedades de convivencia... si los hijos naturales y las concubinas tienen legalmente los mismos derechos que los hijos legítimos y las esposas... si como soltero se puede adoptar... Es decir, si por la existencia de otras figuras jurídicas el matrimonio civil viene a ser algo medio innecesario... Entonces, lo verdaderamente progresista no es permitir el matrimonio gay, sino abolir de plano el matrimonio civil: rebajarlo, acaso, a un simple acto de registro y nada más.

Martxele dijo...

Exactamente. Lo grave no es que los homosexuales se "casen" sino que se debilita -todavia más- el matrimonio civil, deja de tener una razón de ser, si no protege a los conyuges y a la prole, en realidad solo estorba cuando se quiere disolver el vínculo.
Olvidaste mencionar el divorcio expres, otra puntada de nuestro actual gobierno capitalino.

Anónimo dijo...

Pues yo no entiendo qué pinta un contrato cuando debiera hablarse de amor

En fin, por mi pueden casarse todos y divorciarse, me da igual...pa lo que sirve.

Recomiendo un artículo que salió en La Jornada hará como un mes que se llama "Lo que Dios ha unido" de Hernán González Gómez.

Octavio L.

Martxele dijo...

Octavio: resulta que el amor es muy bonito pero es algo que la ley no puede regular. Hasta donde yo sé, en la celebración de un matrimonio nunca se les pregunta si estan o no enamorados, o qué tan enamorados estan (¿cómo se puede medir eso?). El amor ni siquiera es requisito, pues.
Se les pregunta si quieren casarse y si quieren asumir los derechos y obligaciones que conlleva, pero si el matrimonio no tiene diferencia con uniones de otro tipo (ejem: concubinato), qué más da estar casado o no, ya lo dijiste tu "pa lo que sirve".
Mencionar lo de los contratos es porque al igual que en ellos, en el matrimonio existen derechos y obligaciones y son dos las personas involucradas.
Saludos. Feliz navidad.

Anónimo dijo...

Bueno es que quizá desde mi inocencia no concibo un "casorio" sin amor, de igual modo que en un altar no puedo o no podría ( ¿cómo saberlo?) un amor eterno...Recuerdo algo que leí, de Ortega Y Gasset ( Honor y contrato) en que dice que si ahora se firman contratos es porque se duda de la otra persona.

Así, no me atrevería yo a mi novia a decirle que firme algo para unirnos. Y no me imagino una bajeza de su parte.
En lo que sí estoy de acuerdo y el amor debiera ser un requisito( aunque como dices imposible regularlo y asegurarlo) y si quieres de los ultimos, es en el posible resultado de esa unión (¿ o sociedad? ): los hijos. En fin.

Quizá es algo que se deba, a quienes les interesa, desaprender. Además, tengo a los homosexuales, bueno, a algunos por gente con mayor sensibilidad y genio, como para que se anden con las simplezas del matrimonio. pero, bueno.

Copio un fragmento del artículo de don Hernán que salió en La Jornada, (considero a este señor de las excepciones de ese diario furris).

Un saludo y feliz año, y no nos olvides por tanto tiempo a quienes te leemos. Bueno quién soy yo... haz lo que querás, dirian los colombianos.
Octavio Lara



Lo que Dios ha unido...

Hernán González G.
Entre las incontables materias por desaprender y relativizar en tiempos de irracionalidad disfrazada de crisis está la manera de entender y practicar tradiciones que, no obstante haber probado su escaso provecho, siguen siendo observadas sin reflexión, con entusiasmo y, en ocasiones, con despliegue de ostentación, incluso a costa del patrimonio familiar.
Otra prueba del ser humano como especie de lento aprendizaje y de que en este planeta-manicomio las tácticas de amedrentamiento masivo aún no alcanzan toda su eficacia, es que cada día, en todos los puntos de la Tierra, los individuos continúan casándose y teniendo hijos. El creced y multiplicaos como mandato supremo, por encima de ideologías, regiones, experiencias, criterio propio y demografía.

Se entiende que la mayoría de las parejas, por costumbre, miedo, interés o presión social, efectúen determinados ritos y ceremonias que intentan asegurar la duración y armonía de su contrato ( “ Lo que Dios ha unido no lo separe el hombre ” , así como epístolas, declaraciones y formulismos varios). Pero que en el siglo XXI individuos que se pretenden pensantes sigan costeando y protagonizando cursilonas puestas en escena nupciales propias del XIX, confirma lo del lento aprendizaje, independientemente de la clase social y de la duración de “ lo que Dios unió ” , muchas veces más breve que los preparativos de boda.

Hoy día carece de sentido y cuesta demasiado ponerse a crear empleos eventuales entre divinidades, jueces, sacerdotes, monaguillos, músicos, cocineras, meseros, impresores, modistas, decoradores, joyeros, cronistas, fotógrafos y parientes dispuestos siempre, si no hay quien se los impida, a entrometerse en las vidas ajenas para sancionar en público humillaciones y torpezas.

http://www.jornada.unam.mx/2009/10/26/index.php?section=opinion&article=044o1soc

Anónimo dijo...

El punto es que el matrimonio civil no se estableció para confirmar el amor o protegerlo, sino para fincar derechos y obligaciones a los contrayentes, pues es un contrato civil equiparable a fundar una sociedad anónima. De lo que se trata es proteger a los "accionistas" que son los mismos esposos y los hijos. En estos tiempos, en efecto, la verdad ya no vale la pena casarse por lo civil -excepto para evitarse molestias si uno tiene hijos- pues no cumple con ese objetivo. Un ejemplo: según la ley, todo hijo habido dentro del matrimonio es hijo del esposo de su madre (así sea su verdadero padre el lechero). Pero desde que existen los examenes de ADN esa norma ya no sirve, por lo menos no es definitiva.
La verdad, lamento que la Iglesia haya sido torpe al oponerse al matrimonio homosexual. Y no porque no tenga razones firmes e invariables (como se espera que sean las enseñanzas religiosas), sino por su falta de puntería. ¿Quieren plantear bin su punto? Debieron decir: "el matrimonio homosexual es para los católicos tan inválido como el civil". ¿Quieren de veras marcar su distancia respecto a esa norma? Deberían ir más allá y especificar: "Recomendamos a los católicos no contraer matrimonio civil y éste deja de ser un requisito para contraer matrimonio por la Iglesia."

Anónimo dijo...

- ¿Te has puesto "en los zapatos del otro" en algun momento de la publicacion y difusion de tu opinion?

- Para empezar, creo que dando es como recibimos... ¿Que quieres recibir?, entonces, ¿Que quieres dar? ... deseando el bien es como atraemos el bien a nuestras vidas, por lo que creo firmemente que TODOS, absolutamente todos, merecemos ser bendecidos ...
Buscamos respeto y solo lo logramos realmente al respetar ...

Cada quien tiene su propia lucha interna y su INEVITABLE BUSQUEDA PERSONAL de la felicidad.
Yo no se quien crea que tiene el derecho de cuestionar esto, que creen que su opinion muy personal o punto de vista individual es " EL Mejor para el resto", sin deseos o el minimo interes de conocer realmente al otro.

No quiero sermonear ni extenderme en describir la situacion social y mundial actual que la humanidad esta viviendo... en el fondo creo que lo mas rescatable es que esta sucediendo un proceso de evolucion, inevitable, sea cual sea nuestro papel y opinion en ella, estamos cambiando. Entre mas te resistes, mas duele.

La humanidad cuestiona, confronta, busca insaciablemente VALORES QUE TRASCIENDAN cualquier cultura, cualquier ideologia, que esten realmente fundados en una verdad espiritual, en una MEJORA PARA LA HUMANIDAD.

No es facil para ninguno de nosotros, a mi tambien me ha dado miedo el cambio la mayoria de las veces que lo vivo en mi vida personal.

Te aconsejo confrontar tus puntos de vista, por mas comodo que sea vivir en ellos, si deseas enseñar a la gente que te rodea còmo es que el Mundo Real Actual nos exige a cada uno de nosotros, cada vez mas, ser flexible.
Nuestro instinto de conservaciòn nos hace principalmente Adaptables, nos adaptamos a las situaciones, no nos resistimos (o, desde la evolucion, perecemos).

Espero sirva de algo mi comentario.
Te invito a que te cuestiones un poco y puedas bendecir igualmente cada vez a un mayor numero de personas, que salgas de tu pequeñisima existencia en este mundo para poder asomarte a un mundo lleno de posibilidades, de riqueza, de variedad, de necesidades humanas, de que nos acepten, de que nos quieran, de poder ser nosotros mismos, de buscar solamente LO MEJOR, como cada quien lo conciba y lo considere segun el libre albedrio regalado a cada uno de nostoros directamente por Dios.

¿Quien eres tu para negar la libre expresion de la libertad individual, para impedir que una persona sea libre de tomar sus propias decisiones y regalarle la posibilidad de equivocarse?

Recuerda, cada quien paga el precio de sus decisiones en su propia vida y si juzgas, seras juzgado.
No se hayas pensado en que toda la gente tenemos nuestros secretos y prefieras seguir persiguiendo y/o ejecutando, antes que aceptar y aceptarte humano, como eres, permitirte ser libre y responsable de tus decisiones en tu existencia.

Gracias por tu atencion.
BENDICIONES

Martxele dijo...

Anònimo ùltimo: ¿Què quisiste decir con tanto rollo? Yo no entendì nada.
Supongo que tu buscas una bendiciòn. Bien por ello, ve a donde te la puedan dar, este blog no confiere ninguna. En este blog yo expreso libremente lo que opino, respetuosamente.
Si te agravia que existan opiniones diferentes a las tuyas ¿yo que puedo hacer?
Saludos

Octavio dijo...

jajaja pues al anónimo último, sobre todo este, ni al penúltimo les entendí....
Si me dejas, Martxele, yo le puedo dar una bendición en letra de soneto de Joaquin Sabina: "benditos sean los iguales a mi, los diferentes".

Ve con Dios hij?.