martes, 19 de mayo de 2009

De plazas y mamarrachos*


¿Usted conoce la Puerta del Sol o la Plaza Mayor de Madrid? ¿Conoce quizá la piazza Navona de Roma o la plaza Roja de Moscú? Como sea. ¿Se imagina usted alguna de estas plazas ocupada por meses por inmensa carpa de circo que impida una foto panorámica o la vista de algunos de los notables edificios que la enmarcan? ¡Imagine el escándalo!

Estas plazas son hitos urbanos por sí mismas y no requieren decorados o atractivos suplementarios. El zócalo de la Ciudad de México, la antigua plaza de armas o plaza de la Constitución, una de las más amplias y notables entre las de su género, es, por capricho del jefe de gobierno de esta ciudad, tratada como un vulgar descampado, un espacio “demasiado” amplio para ser “desaprovechado” (el jefe de gobierno padece el horror vacui de los barrocos, pero con menos estilo) y ha decidido (¡porqué no!) gastar nuestros impuestos en un museo de dinosaurios para homenajear a Darwin (¡faltaba más!) en una costosa y blanca carpa circense. Marcelo Ebrard al igual que su antecesor, tiene una visión pueblerina de esta ciudad inmensa, llena de recintos, estadios, museos, teatros y demás, lo que es comprensible en el ex presidente municipal de Macuspana, no así en el “alcalde cosmopolita” que pretende ser Ebrard.

¿Que Ebrard no ha pensado en el autódromo, en el Cerro de la Estrella, en los terrenos expropiados como “La Ford” o incluso en los terrenos de la ex refinería, para hacer un lugar de recreación popular donde homenajear a Darwin y sus dinos, o para poner su pistota de hielo con su arbolote de navidad o para a hacer el maratón del beso masivo a.i. (antes influenza) o cualquier otra ocurrencia? Los pocos valientes (que tienen que ser muy valientes) que se han mudado al Centro histórico, se lo agradecerán y también todos los que pensamos que nuestro “zócalo” es una plaza majestuosa de una gran ciudad y no una plaza pueblerina.


*mamarracho.
(Del ár. hisp. *muharráǧ o *muharríǧ, y este del ár. muharriǧ, bufón).
1. m. coloq. Persona o cosa defectuosa, ridícula o extravagante.
2. m. coloq. Cosa imperfecta.
3. m. coloq. Hombre informal, no merecedor de respeto.

4 comentarios:

Erotic Nightmare dijo...

Pude sonar como comentario trivial el de "no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos" pero es una realidad, en este caso la plancha del Zócalo es algo que perdimos hace mucho tiempo no sólo por la constante visita de gente de provincia que además de usarlo como ccentro de convenciones , lo usa también como baño publico cantina y cocina,sino tambien por un numero brutal de ferias y eventos de cualquier índole que hacen que nuestra ya de porsi sobre poblada ciudad se vea aun más chica.

es con tristeza que con un poco de obsevación uno se de cuenta del pesimo estado en el que se encuentra el zócalo gracias a todo esto y aunque ahora es fácil señalar a Marcelo ebrard como el resonsable de esto hay que recordar que el responsable de iaugurar el zócalo como mercado fu Cuauhtemoc Cárdenas y su gobierno de tianguis

es lamentable ver que el df seria la ciudad mas bella del mundo si fuera un pueblo fantasma , creo qyue lo mejor que podria pasar seria que alguien aventara la bomba "h" para dañar todos los elementos organicos vivos y que la ciudad de méxico quedara como el museo mas bello y grande del mundo


mi nombre es Emamnuel Armas y esa es mi opinión

Anónimo dijo...

Mi querido Ojos color cielo, gracias por la nota, en verdad nosotros perdimos el zócalo desde que a los españoles se les ocurrió construir arriba de nuestras pirámides, es un espacio que nos toca recuperar y dignificar!

Iam that, Iam dijo...

Pues lo perdimos desde que se construyo sobre nuestras pirámides, será la energía en revancha?, por lo pronto si queremos recuperarlo, tendremos que pelear dignamente por él.

Martxele dijo...

Anónimo y Art is love:

Y además perdimos el lago por culpa de los aztecas. Buah! (lloremos). Por favor, si les gustan las carpas de circo, diganlo, pero no me vengan con payasadas. Yo no añoro las piramides o la ciudad colonial, deseo una ciudad orgullosa, cosmopolita, limpia, ordenada, vivible.