lunes, 18 de mayo de 2009

Pena de muerte y legalización de las drogas


¿Por qué es frecuente que entre los opositores a la pena de muerte, existan muchas personas proclives a la legalización de las drogas?

Los que se oponen a la pena de muerte no son benévolos con los criminales, no es que crean en su redención tras las rejas o que los violadores, secuestradores y asesinos no merezcan morir. Sencillamente es que no creen en la imparcialidad del Estado. No creen que sea posible que el Estado pueda impartir una pena irrevocable (como solo la muerte puede ser) sin errar, con justicia y sin dolo. Vamos, los que nos oponemos pensamos en nuestro pellejo, porque la vida da muchas vueltas y el día menos pensado, uno puede ser inculpado siendo inocente. Tal como ha sucedido y sucede con frecuencia.

Pero, y eso es lo que más me sorprende, ¡esos mismos escépticos, piensan que con unos cuantos lineamientos, reglamentos, clausulas o leyes, puede “ordenarse” el mercado de las drogas! ¿Será posible que piensen que ese mismo Estado, incapacitado para impartir justicia, será capaz de normar un mercado dominado por gánsters, personajes al margen de la ley, sin respeto alguno por las instituciones? No lo sé. A lo mejor me perdí de algo en las explicaciones.

Las drogas no son malas porque son ilegales, son ilegales porque son malas. Esos libertarios deberían recordarlo.

(CONTINUARA… quizá)

1 comentario:

Anónimo dijo...

son malas para quién? para ti? para todos? quién dijo eso? También son malas las grasas saturadas, el azucar refinada, el plomo en la sangre.