miércoles, 28 de enero de 2009

¿Y si mudamos a San Judas?


No sé que piense la arquidiócesis de esta propuesta.
En la emblemática y muy antigua iglesia de San Hipólito, construida en honor del santo que concedió la victoria a Cortés sobre México-Tenochtitlan, se venera desde hace unos años – no muchos, pero con precisión no sé cuantos- a San Judas Tadeo, patrono de las causas perdidas y desesperadas. Este santo ha visto un crecimiento exponencial de su culto, logrando que verdaderas hordas de devotos atiborren el templo –que no esta dedicado a él- cada día 28 de mes. La cosa se pone fea porque el templo tiene a bien –a mal, mejor dicho-, estar en el cruce de las avenidas Reforma e Hidalgo, en la salida del metro Hidalgo siendo el templo, las avenidas y el metro, del todo insuficientes para tanta gente.

La propuesta que hago es la siguiente: construir un santuario, Un Señor Santuario, un templo con todas las condiciones necesarias, cercano a una boca del metro –la mayor parte de los devotos son peatones-, que permitan un culto público, ordenado y “humano” (sin el hacinamiento propio de la Meca). Esto puede ser un detonante económico para una zona deprimida de la ciudad.
Para lograr una efectiva mudanza del culto debe hacerse lo siguiente -y creo que es realmente importante- : el santuario no debe dedicarse a San Judas Tadeo, sino al San Judas Tadeo de San Hipólito, no otro. Incluso debe pensarse en mudar el retablo o altar que lo alberga. Para ello debe avisarse respetuosa e insistentemente a los devotos que la imagen será trasladada en un determinado tiempo (meses, años) y que se hará en solemne procesión, con gran pompa y boato. Incluso pienso que podría ser en Peralvillo o Tepito o por ahí, no muy lejos. Así se deja al gachupín de San Hipólito en paz, ordenando y sacando partido para el bien de la ciudad y de los mismos devotos, el culto a San Judas.
Si yo fuera el GDF, lo apoyaría sin chistar.

No hay comentarios.: