viernes, 5 de marzo de 2010

¿Qué tiene que hacer el gobierno mexicano para combatir la obesidad?


MÉXICO (AP).— Un informe de la Organización Mundial de la Salud advierte que en México hay 32 millones de adultos con sobrepeso y obesidad, de los cuales cinco millones están en riesgo de convertirse en pacientes diabéticos en los próximos cinco años.
Agustín Lara, director del programa del adulto y anciano de la SSA, explicó que la dependencia tiene un programa especial para atender este tipo de males.
Sin embargo, reconoció la falta de campañas de la SSA sobre los riesgos que puede traer consigo la obesidad, enfermedades como la hipertensión, colesterol, cardiovasculares y diabetes. La SSA y la OMS admiten que la obesidad está considerada como la epidemia del siglo. “El 62 por ciento de los mexicanos mayores de 20 años tienen sobrepeso. Las principales entidades que padecen el problema son: Coahuila, Baja California, Tamaulipas y Colima.


Esto dice Agustín Lara (suponemos que es tan flaco como su homónimo) y se trata de un gravísimo problema de salud público, esto, aunado al deshonroso primer lugar en obesidad infantil, es la crónica de una epidemia anunciada, un tsunami de imprevisibles dimensiones (esto es apenas la resaca de la ola).

¿Qué tiene que hacer el gobierno para combatir, -hoy, no mañana- esta megabronca? Creo que tiene demasiadas aristas el problema. Satanizar la comida chatarra ha sido hasta el momento su más agresiva acción y dudo mucho que tenga el más mínimo efecto. Muchos de nosotros tuvimos abuelas, tías y madres que practicaron sermonearnos hasta el cansancio sobre las desgracias que sobrevienen a los niños que comen dulces antes de comer, sin que surtieran el menor efecto.

Leía yo, no recuerdo donde, que al gobierno le faltan dientes para implementar acciones reales y contundentes y los pocos dientes que le quedan, muchos se encargan de tumbárselos. Pero, ¿qué tal si nos ponemos las pilas y exigimos a las compañías refresqueras en primer lugar (también ostentamos el segundo lugar en consumo de refrescos ¿tendrá algo que ver?) y a las empresas dedicadas a la producción de botanas, dulces y demás cosas, la obligación de reducir sustancialmente la chatarrez de sus productos? (nota cultural: del vasco txatarra, lo viejo, y se refiere en México a la baja calidad de algo). Es decir, un poco menos de azúcar, un poco más de vitaminas, un tanto más de fibra y cosas así. Si uno viaja descubrirá que en ningún lugar del mundo las bebidas “de sabor” tienen tantísima azúcar como en México.

Luego, desedentarizar a los mexicanos será una proeza que puede empezarse por eliminar el subsidio a la gasolina ¿suena descabellado? Leer aquí.

Después ¿quién capacita a los profesores de educación física? Si el deporte y la actividad física no es lúdica, ni remotamente inculcaremos su gusto en los niños, arrastramos un sistema… ¿socialista, quizá? que supone a los niños igualmente dotados, cuando muchos, o al menos por una temporada de nuestra vida, tenemos dos pies izquierdos, una autoestima endeble o nulo gusto por la competición.

Y aquí le dejo, porque esto es como comer y rascar...

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