martes, 3 de febrero de 2009

Pobres gordos pobres


Me encontré este anuncio en una revista o periodiquillo de principios de siglo XX en el palacio de cultura Banamex. Le tome la foto pensando lo jocoso que resulta ahora aquello: engordar era, lo mismo que enflacar hoy, un asunto de salud y belleza ¡Apenas hace un siglo!
Los siglos nos contemplan azorados, nunca la comida fue tan variada, abundante y sana como ahora, la ciencia, la tecnología y el comercio han hecho tanto al respecto, que resulta casi imposible imaginar cuando las cosas no eran así. Hoy es fácil consumir productos frescos o bien conservados de los más remotos lugares del planeta, las frutas y verduras pueden conseguirse en cualquier época del año y no es necesario ser muy rico para estar rollizo, e incluso es al revés (la obesidad es más frecuente en las clases económicamente desfavorecidas de México). Antiguamente la gordura era signo de belleza vinculada a la estabilidad económica que permitía comer todos los días.
¿Qué pasa? La mejor respuesta que encontré es la siguiente: tenemos una biología muy animal –paleolítica le dicen- hecha para almacenar en épocas de abundancia y así sobrevivir a las épocas de escasez.
Esa biología dista mucho de modificarse, así que lo mejor que podemos hacer es mejorar nuestros hábitos, volver quizá, a los ayunos temporales, tanto por razones religiosas como de salud y consumir con inteligencia, menos de lo que consideramos casi indispensable. Pero de otra parte, no es posible que el canon de belleza de los siglos anteriores sea tan diametralmente opuesto al actual, ese que induce a la anorexia (enfermedad que es un mal chiste, un pésimo chiste: morir de hambre en la abundancia). Recuperemos la estética de los cuerpos naturales, esos que sí cumplen años y que muestran las curvas de la feminidad.
Abatir las diferencias que hay entre ricos y pobres (los flacos y los gordos de hoy respectivamente), pasa también por este camino: aprender a comer.
Recomiendo este artículo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que buena esta la foto. Como cambian las cosas.

Saludos, y gracias por visitar mi blog.

Martxele dijo...

No, la foto es mala, pero el anuncio es curioso. Saludos